Zahara de los Atunes

Las distintas civilizaciones que por aquí pasaron construyeron su presente. Sus 10 kilómetros de playas engalanan la puerta de entrada al Estrecho de Gibraltar.
Zahara de los Atunes, etimologicamente, parece que procede de "chava" (peña alta y fuerte), otros derivan este nombre de Zahara, de Venus ó diosa de los mares. Es nombre llevado por muchas mujeres moras.
A juicio del estudioso P. Fita, el antiguo "caserío de zara" se encontraba a dos leguas de las ruinas de Bolonia, y al SE. de la desembocadura de Barbate. Se encontraban junto a la playa algunas casas y chozas de pescadores alrededor de un hermoso castillo arruinado. Parece ser que se edificó sobre ruinas de alguna población remota que debió existir allá por su buen situación topográfica y por los frecuentes hallazgos de monedas, vasijas de barro, lucernas.. Podría corresponderse este antiguo caserío con la "Cetraria del Ravenate", de acuerdo con la descripción que Estrabón hizo de estos parajes.
Sin embargo debemos remontarnos a los fenicios, para saber algo más de la fundación de Zahara de los Atunes, ya que estos perfeccionaron el sistema de almadrabas y salazones, tradición que hoy se conserva. Posteriormente, la dominación romana convirtió Portus Baessipo, situado en la desembocadrua del rio Barbate en un próspero enclave pesquero. En el siglo V a. de C. se menciona en Atenas el garum procedente de nuestras costas (especie de salsa elaborada a base de atún, morena y caballa). Sin olvidar la relación de Zahara con Barbate, los visigodos también dejaron su impronta en las ermitas de San Ambrosio y San Paulino (Barbate), que desde la época paleocristiana experimentan varias transformaciones.

La almadraba es una complicada y milenaria forma de pesca dedicada a la captura del atún que se lleva a cabo en dos temporadas, la de derecho, en la que los atunes van hacia el Mediterráneo y la de revés, cuando regresan hacia el Atlántico. Varias embarcaciones establecen dos lineas de redes hasta el copo, desde donde se suben a bordo en la característida "levantá", un impresionante espectáculo. Actualmente los japoneses se asientan en estas costas, para la explotación del atún en sus grandes barcos-factoría, desde donde envian el atún a Japón, incluso por avión. Allí, un Kg. de Atún rojo, puede llegar a alcanzar los 120 € / Kg. en el mercado.
Sin embargo, hoy por hoy, el futuro de Zahara de los Atunes, pasa por un creciente turismo, que en los últimos años se ha multiplicado por diez. En los meses de verano, sobre todo julio y agosto, la mayoría de turistas que visitan Zahara son de Madrid, Pais Vasco y una pequeña proporción son alemanes, ya asentados aquí, desde principio de los 60, en la montaña de Atlanterra; cuando Zahara, aún era un pueblo recóndito y casi nadie sabía donde estaba en el mapa.
En Zahara de los Atunes se entremezcla la tradición con el moderno turismo, con la almadraba a la cabeza y los sabores típicos de los pequeños pueblos marineros. Un entorno en el que dejarse mecer por las olas del mar.