Barbate

Barbate, toma su nombre de su rio y que los romanos llamaron Belón, así como los árabes denominaron Barbate.
A sus orillas, en la Janda, tuvo lugar la batalla que igualmente se atribuye dada junto al Guadalete -que significa olvido-, por Jerez de la Frontera. Es tierra de laboriosos pescadores, cuyas barcas son como palomas sobre nuestro mar Atlántico.
Algo de Historia y actualidad de Barbate:
Los yacimientos encontrados en el termino municipal de Barbate nos hablan de que la presencia humana tiene en estas tierras unos orígenes que se remontan a la Prehistoria. Aunque es de suponer que ya los primeros pobladores de las costas barbateñas conocían y aprovechaban la riqueza de su litorial, fueron los fenicios los que primero explotaron estos recursos de forma organizada. Fueron ellos los que mediante el sistema de almadraba y la salazón del pescado así obtenido hicieron de la primitiva Barbate un centro exportador conocido en todo el Mediterráneo.

La influencia musulmana se deja sentir notablemente en todo el actual término municipal de Barbate con especial atención al desarrollo de la agricultura. Es entonces cuando debió construirse en Los Caños de Meca la torre-vigía del cabo de Trafalgar, nombre con el que pasó a conocerse a partir de entonces.
Ya desde esta época se encontraba unida a Vejer, siendo tomada con ésta en 1250 por las tropas de Fernando III. Recuperadas por los musulmanes poco después, la conquista llega con Alfonso X, aunque la zona sufrirá continuas incursiones norteafricanas hasta muy entrada la Edad Moderna.

En los inicios de la centuria siguiente es entregada, junto con Vejer, a don Alonso Pérez de Guzmán. Desde el siglo XV los Guzmanes, ya como duques de Medina Sidonia, disfrutarán de los beneficios que les reportan las almadrabas. Es en estos años y tras un ataque portugués cuando el Duque manda levantar el Castillo de Santiago en la entonces desembocadura del Barbate (actual Faro). Durante toda la Edad Moderna esta zona congregaba a una numerosa población, sobre todo en los meses que van de Mayo a Noviembre, cuando se realizaban las labores del atún. Compuesta por aventureros y gentes de muy diversa condición. La dificultad del trabajo unida a la peligrosidad de las costas por el continuo peligro de una atque berberisco eran en la mayoría de los casos los responsables de esta situación.

La guerra Civil será el escenario de la deseada segregación de Barbate, que junto con Zahara de los Atunes se separa de Vejer de la Frontera en 1938, lo que repercute pronto en sus habitantes, acometiéndose todas las obras demandadas.
A partir de entonces se desarrolla aún más la industria pesquera y sus derivados, haciendo crecer a la economía barbateña y a su población, proceso sólo interrumpido por las crisis del sector. En la actualidad, Barbate ha sabido unir a sus actividades tradicionales la explotación de los recursos turísticos que ofrece su magnífico litoral.