Los falsos cantos de sirena de las elecciones con el fin de la crisis
Cuando oigo a los políticos del gobierno soltar lo de “la crisis ha terminado” o “gracias a nuestra medidas hemos acabado con la crisis... ” , me quedo perplejo, y es que en los mítines y ante la proximidad de la elecciones se les llena la boca de autoalabanzas. Y aunque en el primer trimestre hayamos aumentado 8 puntos en el PIB, nuestro retraso con respecto a la economía bandera de EEUU es palpable. Para que crezcamos a corto plazo necesitamos las mejores condiciones: restablecimiento de los desequilibrios económicos, reducción del exceso de la deuda, saneamiento financiero, recuperación de la competitividad-costes, de la confianza de los agentes económicos nacionales e internacionales, liquidez del crédito… etc , etc , Sin embargo, nos queda mucho camino para completar estas condiciones y conseguir una recuperación.
Lo que ha hecho lanzar las campanas al vuelo (y a los gobernantes les interesa de cara a las elecciones generales) para la famosa “recuperación” han sido una serie de circunstancias excepcionales como la caída del precio del petróleo rebajas fiscales, caída del euro, política expansiva del BCE… que han hecho disparar el crecimiento hasta el 3,6%. Esto está muy bien a corto plazo, pero que ocurre con el medio y largo plazo. Para potenciar la economía a esos plazos necesitamos mover el factor trabajo sin utilizar y darle empleo, aumentar el stock de capital, pero no tenemos ahorro interno y el externo es imposible con la deuda actual. Para aumentar nuestro ahorro es imprescindible el saneamiento de las cuentas públicas.
Pero quizás la cuenta pendiente más importante es aumentar, a toda marcha, la productividad de los factores productivos tales como la educación y la investigación, la formación profesional, una regulación del mercado laboral que suba la productividad y que se favorezca la innovación y la actividad empresarial.
Este sentimiento de mejoría de la economía se lo debemos en parte a los indicadores de confianza de la UE, que marcan una tendencia muy mejorada por encima de la media de la zona euro. El indicador de Sentimiento Económico que toma el valor 100 de la media desde 1999 hasta el último mes, se situó en Abril en el 109,5, con un aumento en 1,5 puntos. Todos los elementos que lo componen aumentaron en Abril, salvo la construcción (incluida la de Zahara de los Atunes), aunque se mantiene una tendencia al alza. El componente consumidores aumentó casi en 2 puntos. Sólo esperamos que los nuevos aires en la economía española se mantengan.
Lo que ha hecho lanzar las campanas al vuelo (y a los gobernantes les interesa de cara a las elecciones generales) para la famosa “recuperación” han sido una serie de circunstancias excepcionales como la caída del precio del petróleo rebajas fiscales, caída del euro, política expansiva del BCE… que han hecho disparar el crecimiento hasta el 3,6%. Esto está muy bien a corto plazo, pero que ocurre con el medio y largo plazo. Para potenciar la economía a esos plazos necesitamos mover el factor trabajo sin utilizar y darle empleo, aumentar el stock de capital, pero no tenemos ahorro interno y el externo es imposible con la deuda actual. Para aumentar nuestro ahorro es imprescindible el saneamiento de las cuentas públicas.
Pero quizás la cuenta pendiente más importante es aumentar, a toda marcha, la productividad de los factores productivos tales como la educación y la investigación, la formación profesional, una regulación del mercado laboral que suba la productividad y que se favorezca la innovación y la actividad empresarial.
Este sentimiento de mejoría de la economía se lo debemos en parte a los indicadores de confianza de la UE, que marcan una tendencia muy mejorada por encima de la media de la zona euro. El indicador de Sentimiento Económico que toma el valor 100 de la media desde 1999 hasta el último mes, se situó en Abril en el 109,5, con un aumento en 1,5 puntos. Todos los elementos que lo componen aumentaron en Abril, salvo la construcción (incluida la de Zahara de los Atunes), aunque se mantiene una tendencia al alza. El componente consumidores aumentó casi en 2 puntos. Sólo esperamos que los nuevos aires en la economía española se mantengan.